viernes, 1 de marzo de 2013

EL CASTILLO AMBULANTE

LIBRO: El castillo ambulante (Howl's Moving Castle) - Diana Wynne Jones, 1986
PELÍCULA: El castillo ambulante (ハウルの動く城) - Hayao Miyazaki, 2004


 SONG
by John Donne


GO and catch a falling star,
Get with child a mandrake root,
Tell me where all past years are,
Or who cleft the devil's foot,
Teach me to hear mermaids singing,
Or to keep off envy's stinging,
            And find
            What wind
Serves to advance an honest mind. 

If thou be'st born to strange sights,
Things invisible to see,
Ride ten thousand days and nights,
Till age snow white hairs on thee,
Thou, when thou return'st, wilt tell me,
All strange wonders that befell thee,
            And swear,
            No where
Lives a woman true and fair. 

If thou find'st one, let me know,
Such a pilgrimage were sweet;
Yet do not, I would not go,
Though at next door we might meet,
Though she were true, when you met her,
And last, till you write your letter,
            Yet she
            Will be
False, ere I come, to two, or three.

Basándose en este poema, Diana Wynne Jones crea el personaje de Howl, un mago galés que habita en el país de Ingary, en un castillo que le sirve de portal dimensional ya que puede estar en cuatro sitios al mismo tiempo. Esto, al igual que los diferentes nombres que adopta en cada una de las localizaciones, le sirve para escapar del conjuro que le echó su enemiga, la Bruja del Páramo, y que le persigue desde entonces. Pero cuando Sophie, que también es presa de un encantamiento de la Bruja, entra en su castillo y en su vida, tendrá que enfrentarse con la Bruja del Páramo, con el Rey y con su propio destino.
A partir de esta novela, el Studio Ghibli elabora una trama en la que, aunque mantiene gran parte de su esencia, cambia sustancialmente el argumento. Se eliminan las referencias al poema de John Donne, a Gales, a gran parte de la familia de Sophie, y se modifican profundamente muchos de los personajes, para simplificar el relato y adaptarlo al estilo del Studio Ghibli y de Miyakazi.
Es frecuente que en las películas de Ghibli aparezcan niños, aunque no en este relato, por lo que se modifica el personaje de Michael Fisher, el aprendiz de Howl enamorado de la hermana de Sophie, para convertirlo en el niño pequeño imprescindible en las películas del Studio. Y Calcifer, el demonio del fuego de Howl, se suaviza para presentarlo más como una especie de mascota que no asuste a los espectadores de menor edad.
Aunque se echa de menos la poética de las sirenas y la mandrágora de Donne usadas en el libro, los cambios que introduce la película también resultan convincentes, desarrollando más la historia de amor entre Howl y Sophie y añadiendo el contexto de la guerra en Ingary, a la que Howl se opone en un alegato pacifista subyacente en la historia.
A pesar de que me gusta mucho más el personaje de Howl creado en el libro, la película es una de las mejores del Studio Ghibli y que bien merece un visionado. 
Irene