viernes, 22 de abril de 2016

Somos los Miller de Rawson Marshall Thurber. (We're the Millers, 2013)


Los Miller son una familia improvisada que debe traer en una autocaravana dos toneladas de marihuana desde Méjico. David es un contrabandista de poca monta que reclutará a una artista del striptease, un adolescente inocente y a una chica que vive por la calle para que le ayuden a pagar su deuda con su amigo narcotraficante. El viaje será más sencillo de lo que podría suponerse pero los pesados de otra autocaravana querrán entablar amistad con ellos y no podrán quitárselos de encima, En este viaje, cada uno aprenderá algo, pero sobre todo descubrirán que no es tan malo tener una familia. Comedia norteamericana, típica, que hace gracia al principio pero que se acaba haciendo demasiado larga.
Silvia

La reina en el palacio de las corrientes de aire de Stieg Larsson. (Luftslottet som sprängdes, 2005)



Lisbeth ha sido operada de urgencia. Sus heridas son graves pero es una chica fuerte. Un experto cirujano salvará su vida y tras pocos días recobrará con consciencia. Sus amigos están con ella aunque no puedan verla. Su régimen de visitas has sido restringido y pocas personas pueden acercarse. En otra habitación del mismo hospital se encuentra su padre, en recuperación. Sus heridas aunque graves, no han puesto en peligro su vida. Lisbeth no es la única que quiere ver muerto a su padre, pero la ley se ha vuelto en su contra y no puede meterse en más líos, que acaben otros lo que ella ha comenzado. Mikael  ha contratado a su hermana la abogada para que asista a Lisbeth, pero no es la única ayuda que le brindará. Mikael encontrará las personas necesarias para que provean a Lisbeth con los instrumentos que ella mejor sabe usar para que pueda ayudar a la abogada a preparar su defensa. La especialidad de Lisbeth es la de encontrar los trapos sucios de los demás. En esta ocasión sus habilidades supondrán la diferencia entre una sentencia a su favor o una sentencia que la condene a vivir toda su vida en una institución psiquiátrica. Obviamente eso es lo que espera el fiscal general, siguiendo las órdenes de la Sección, viejas glorias de una época en la que unos pocos mandaban desde la sombra. Pero la Sapo ha cambiado, ahora en ella también existe gente honesta que intenta hacer de su trabajo el futuro de la nación. Y esas personas serán las que marcarán la diferencia entre un estado abocado al desastre o una nueva esperanza para los ciudadanos que hasta ahora no han tenido ninguna ayuda por parte de nadie.  
Silvia