Una mujer sola en su mansión con sus dos hijos
pequeños que sufren de una enfermedad llamada fotofobia. Tres personas que
llegan buscando trabajo como sirvientes conocerán hasta que punto esta mujer
quiere controlar todo lo que ocurre en esa casa. Todo debe pasar por ella,
ninguna habitación debe abrirse antes de que se cierre la precedente y por
supuesto las cortinas deben estar siempre echadas para que la luz no mate a sus
hijos. Mientras tanto todos esperan el retorno de una padre que se marchó mucho
tiempo atrás hacia una guerra en la que ellos no tenían nada que ver. Pero unos
ruidos extraños empiezan a amenazar a la familia. Voces, lámparas que se
mueven, cortinas que desaparecen, un secreto que los sirvientes esconden y que
amenaza la paz de la mansión. Una de las mejores obras de Amenábar, la primera
en el extranjero, una emocionante interpretación de Nicole Kidman, una
ambientación tenebrosa e inquietante que ofrecen, perfectamente combinados, una
película de suspense apta para todas las edades.
Silvia