Pierre debe correr la Diagonal. Una carrera
que ha hecho famosa una isla invadida y colonizada por los franceses. Poco
queda ya del pasado colonial y uno de esos pocos vestigios es precisamente la
Paradis Dodo. La única herencia que Pierre obtendrá siempre y cuando corra la
Diagonal. Su astuto padre se ha propuesto desafiar la resistencia y voluntad de
su hijo con una maldita cláusula que le impide hacerse con la propiedad a menos
que corra la Diagonal, un maratón de más de 160 km que debe recorrerse en un máximo
de 50 horas. Y es que se trata esta de una prueba hecha a medida de
superhombres y supermujeres que intentaran medir su fortaleza y resistencia física
y moral para realizar un ejercicio extremo por su dificultad y su duración. Es
el terreno en el que tendrán que competir duro e irregular, una isla formada
por volcanes, colinas, montañas, fuentes naturales, cataratas…ante las que la castigada
mente por el gran esfuerzo no podrá doblegarse en ningún momento para así
resistir ante cualquier accidente geográfico. Pierre no solo deberá recuperar su
herencia, mostrar su confianza en sí mismo y luchar por lo que más quiere, esta
prueba no sólo pone en juego una herencia, se trata en realidad de una forma de
demostrar que es un hombre adulto, que ha dejado atrás el pasado y que es capaz
de conseguir llegar a su meta vital sin que ningún obstáculo merme sus fuerzas.
Mientras tanto muchos años atrás un hombre P. lucha por su vida. Ha huido de su
patrón una vez más, pero si lo encuentran esta vez ya no perderá ni las orejas
ni una pierna, lo que perderá será la vida, pero la vida no tiene sentido sin
libertad, la eterna sumisión que no permite correr hacia delante para encontrar
una forma digna de levantarse cada mañana y observar el bello paisaje que
encierra su cuerpo en la caja de la colonización y de la supremacía racial.
Correr es lo único que le queda a P., correr para demostrarse a sí mismo que no
se rendirá ante las injusticias, correr para buscar un destino mejor, correr
para vivir. Y Pierre muchos años después por el mismo recorrido por el que P. Correrá
también poniendo en juego su vida y su salud para liberarse de la atadura
familiar que su padre tejió para él. No tenemos aquí sólo la historia de una carrera
extrema. Tenemos mucho más. Un viaje a una isla de ultramar situada el océano índico.
Un viaje completo y lleno de detalles que nos trasportará con una refinada
descripción de los lugares más hermosos que la naturaleza haya podido crear en
confrontación directa con un pasado doloroso y cruel pero verídico y
olvidado ya por una madre patria poco agradecida con sus hijos más desfavorecidos.
Un viaje lírico de cadencia musical formado por frases dulces y acompasadas de
ritmo pausado. Modulando cada uno de los acordes que forman una sinfonía
perfecta que nos susurra al oído el pasado y el presente de un mismo porvenir.
Silvia