No sabemos si el odio hacia otras
personas podrá ser superado algún día. No sabemos si los prejuicios, el
racismo, la violencia contra las mujeres cesará. Lo que sí es cierto es que en
cualquier momento, en cualquier época y en cualquier lugar hubo, hay y habrá
personas que no se conforman con el sistema heredado. Muchas personas arriesgan
su vida y su estabilidad para ayudar a los más débiles, a los más necesitados.
La muy conocida historia de la Cabaña del tío Tom es ahora más que nunca
necesaria para entender que la opresión no es el futuro. La opresión no
hace feliz a nadie, el dinero que se recaba con las actividades ilícitas no
hacen la vida más satisfactoria. Es cosa demostrada que la felicidad existe sólo
dentro de nosotros, la felicidad que podemos aportar a los demás redunda en la
nuestra. Nada es más odioso que disfrutar de la miseria de los demás. Pero será
capaz de entender un día el hombre, esa especie que equivocadamente se considera
superior, podrá quizás admitir sus
imperfecciones y mirar hacia adelante respetando al que tiene a su lado. Todavía
hay mucho camino por recorrer y muchos libros escritos muchos años atrás que nos
ayudan a comprender el sufrimiento de los demás.
Silvia
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