Puede un hombre rico y admirado como Gatsby
tener debilidades. Esa es la historia que nos cuenta el primo de Daisy. Ha
contado con la suficiente confianza y simpatía de Gatsby como para que le pida
ayuda para aproximarse a Daisy. No son desconocidos, una historia anterior los
une pero las diferencias sociales todavía constituyen una gran barrera en los
locos años 20 no obstante la sociedad intente disimular y sentirse progresista.
La verdad es que nada ha cambiado y el lugar de nacimiento marca toda nuestra
existencia. A pesar de convertirse en un hombre rico y extravagante admirado
por todos y que vive en el lujo y la opulencia. Gatsby intentará reconquistar a
una Daisy ya casada y por ello tendrá que vérselas con los prejuicios sociales.
Una película que recoge de forma escrupulosa la historia narrada en el libro y
perfectamente ambientada en un lugar y un tiempo que nada tenían de modernos si
no que todas la limitaciones actuales podrían sólo verse como amplificadas
entonces. Un Leonardo di Caprio que no brilla tampoco en esta ocasión pero que
encarna de forma discreta un personaje que pierde en profundidad entre sus
manos, a menos que el rasgo de superficialidad haya sido buscado
voluntariamente.
Silvia
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