Ja-sung junto a sus compañeros tienen por
delante una difícil misión. Desmantelar la red de mafia que opera en su
territorio. Diversos son los grupos que componen esta red y todas ellas están
compuestas por criminales violentos de la peor especie. El policía conseguirá algunos
documentos que permitirán incriminar a uno de los capos que optan por la sucesión
a jefe de la red. Sin embargo, tras esta misión, Ja-sung no podrá retirarse, su
jefe se lo impedirá y tendrá que continuar arriesgando su vida al servicio del
Estado. Ja-sung verá como sus compañeros morirán, el mismo estará en la cuerda
floja por culpa de un hacker que ha obtenido sus expedientes, sin embargo deberá
continuar hasta el final, hasta que su jefe no esté lo suficientemente
satisfecho como para permitirle volver a casa con su familia. Ja-sung sabe que arriesga
su vida, que un paso en falso lo hará caer, no soporta más la presión que su
jefe ejerce sobre él, hasta que, viendo como todos los demás capos caen, él
mismo se convertirá en el sucesor de gran jefe que todo lo domina. Una película
de gángsteres coreanos, muy interesante su estructura, la forma en la que poco
a poco vamos conociendo a sus personajes, compadeciéndolos y odiándolos según
las circunstancias. Entraremos en una de las mafias más peligrosas del mundo
para descubrir que al final, todo puede cambiar.
Silvia