Los cazadores de sombras presenta todas las
características que podrían dar lugar a una saga para adolescentes. Pero aunque
eso fuera cierto le falta cualquier atributo que pueda hacer de esta película
un éxito entre los jóvenes. Plagada de estereotipos no aporta los rasgos que
ofrecían aquellas películas de los años 80 y 90 dedicadas a esta comunidad.
Todo lo contrario. Unos protagonistas sosos y desnaturalizados, repeinados y a
la moda con poco cerebro y que se mueven como si fueran robots. En su afán por
luchar contra el mal pierden de vista cualquier cosa que signifique integridad
y coherencia. Desaconsejada para todos los públicos.
Silvia