Nick Walker ha muerto y ahora deberá integrar
las filas de la policía de ultratumba, es decir el cuerpo que se encarga de
encontrar, hacer explotar y arrestar, si pueden, a los guiñados. Sin embargo a
Walker no le salen las cuentas y el hecho de que los guiñados escondan trozos
de oro en su interior lo tiene en ascuas. Su compañero, Roy, un vaquero del
1800 no está seguro de que la intuición de Walker sea justa y por eso hace oídos
sordos mientras analiza su comportamiento y se lo apunta en la libreta. Sin
embargo parece ser que el mejor amigo de Walker, ese que le voló la cara de un
disparo esta detrás de todo esto ya que en realidad no es lo que parecía ser, pues
claro, si no no sería tan malo. Su misión, la de siempre, dominar el mundo y
para ello usarán una antigua cruz que les permita traer de vuelta a los
muertos. Divertida, fresca e interesante. Un Jeff Bridges brillante, como
siempre.
Silvia