Las
vacaciones en el infierno de una cárcel mexicana a la que va a parar Mel Gibson
o Driver o como quiera llamársele a este ladrón de múltiples nombres y también
de múltiples facetas. En uno de los países más corruptos del mundo y tras un
desafortunado robo, es a su vez desvalijado por la policía y enviado sin que el
representante consular mueva un dedo a una de las cárceles más peligrosas del
país. Una vez dentro del penal, Driver descubrirá que no sólo se trata de un
recinto penitenciario si no de una verdadera ciudad organizada en la que todo se
puede comprar y vender, dónde los presos conviven con sus familias a cambio de
un buen precio pero en la que todos pueden encontrar su oportunidad si juegan
bien sus cartas. Y ese maldito niño que todos respetan, Chico, al que parece
que todos cuidan porque probablemente esconde un terrible secreto que podría
costarle la vida a él y a su madre que trabaja para el mandamás de la cárcel,
el capo, el jefe, el que maneja todos los asuntos sucios y el que gobierna a su
voluntad al alcaide. Y esta es la situación con la que tendrá que lidiar
Driver, un niño, una madre, recuperar su dinero, vengarse del representante
consular pero sobre todo sobrevivir a todos ellos. Una divertida e interesante
película con un Mel Gibson fuera del mercado ya desde hace muchos años pero que
en esta ocasión ha conseguido reinventarse con un papel justo a su medida.
Silvia