Tomohiro diseña, construye y vende casas a medida para
familias con necesidades particulares. En cuándo conoce a sus nuevos clientes y
se apresta a escuchar sus necesidades, Tomohiro observa un fenomeno que le trae
a la memoria bellos recuerdos de su infancia trascurridos con su querida abuela
que lo cuidó como si fuese su propio hijo. Estas experiencias vividas vuelven a
su mente con una soprendente claridad, recuerdos que pensaba haber relegado al
olvido y revive por un momento aquella vida feliz que le ofreció su abuela. Es
por ello que no entenderá cómo ésta familia desea una casa en la que no haya
espacio para el abuelo. Una persona muy querida por su nieto, que lo cuida, lo
educa y esta allí siempre que lo necesita. Una bella historia que refleja un
sistema social radicalmente opuesto al nuestro y que se basa en las relaciones
familiares, se sostiene en la solidaridad intergeneracional, en el que unos
cuidan de otros que a su vez, todos ayudan a todos. La visión que nos ofrece ésta
película es una buen ejemplo para reflexionar en la estructura social de
nuestras realidades. Nos ofrece la posibilidad de preguntarnos sobre el papel
de los ancianos en nuestra sociedad y de la importancia que tienen sin que ésta
sea puesta de relieve. La gran riqueza que aportan con su presencia, sus
consejos, su experiencia viene dejada de lado, abandonada y considerada como un
elemento innecesario en nuestras vidas. Esta conmovedora historia nos acerca y
nos recuerda unas relaciones que por otra parte forman parte de la naturaleza
humana que han desaparecido a lo largo del tiempo como una consecuencia más de
los tiempos modernos.
Silvia
No hay comentarios:
Publicar un comentario