Qué bonitas son las películas animadas de
Disney cuándo tratan un tema que conocen bien. Qué bonitas son cuándo retoman
su espíritu más tradicional y lo vuelcan en una historia para niños con algún toque
de modernidad. Un ser creado más allá de nuestra galaxia consigue escapar tras
haber sido condenado a muerte. Llegará a la Tierra pero será perseguido por su
creador. El bichito enseguida encontrará un modo para camuflarse y esconderse
bajo las faldas de una niña que lo compra en una perrera. Este horrible
monstruo que ha nacido para destruir el mundo encontrará tras los brazos de una
familia reducida por la fatalidad de la vida, un sentimiento que no conocía,
para el que no fue creado y del que conseguirá rescatar las enseñanzas más preciadas
de la vida, esas que muchos seres humanos no conseguirán entender jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario