La segunda novela sobre las crónicas de Tramórea, nos
ilustra la vida de Derguín Gorión, convertido y asentado ya como Zelmanit si
bien poco apreciado por sus conciudadanos y atormentado todavía por la sutil
presencia de la tríade que condicionará toda su vida personal. En esta ocasión,
Derguín deberá tomar varias decisiones, acabar con el influjo de la cortesana Neerya,
enfrentarse a la traición y a las intrigas de sus fieles servidores, huir para
salvar su vida y buscar la solución que le lleve a recuperar el espíritu de su
más estimado amigo, Mikhon Tiq. Su destino está escrito y con la ayuda de sus
viejos amigos, a los que se unirá un carismático joven, con las manos de seda,
Ariel, deberá luchar por sus compañeros, su país y así intentar evitar la
destrucción de toda la humanidad. Muy lejos de allí, un joven ve como un
ejército despiadado y cruel extermina a todo su pueblo y su familia, él también
deberá emprender su camino, con la ayuda de nuevos personajes que encontrará en
su sendero, para descubrir la verdad sobre su origen, salvar su vida y
emprender una aventura que le descubrirá
las raíces de su existencia. Kratos May, capitán en las Hordas rojas,
deberá decidir entre sucumbir al dolor, renunciar a lo que por su experiencia y
su renombre le pertenece o enfrentarse a lo que parece el final del ejército
por el que habría dado su vida. Una reina semidiosa, está a punto de entregar
el futuro entre las manos de los exterminadores que sacrifican y masacran para
despertar a los demonios de su largo sueño. La meta final de todos los
guerreros y hombres de honor se sitúa en el mismo punto al que acudirán en
tropel las feroces Atagairas en preda a una venganza que traerá sustento y
ambiciosos brazos armados que, siguiendo las profecías, serán imprescindibles
para llegar al corazón del enemigo en el trascurso de la noche más oscura.
Silvia
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