Libro: Matar un ruiseñor, Harper Lee 1960
Película: Matar un ruiseñor, Robert Mulligan 1962
El libro narra tres años de la infancia de Jean Louise
Finch, llamada familiarmente Scout, desde los 5 años hasta los 8, cuando cursa
3º. Es la única novela de su autora, que dota con tintes autobiográficos una
historia que, aunque principalmente está narrada por Scout de pequeña, a veces
introduce reflexiones del personaje de mayor, lo que le da una visión más
adulta de los acontecimientos pasados.
La infancia de Scout transcurre en Maycomb, un pueblo de
Alabama donde habita con su padre Atticus y su hermano Jem, ya que su madre
falleció cuando ella tenía sólo 2 años. A través de sus páginas, nos habla de
su familia, sus vecinos, sus amigos y diferentes anécdotas vistas a través de
los ojos inocentes de una niña. Y esta inocencia, que se va perdiendo debido a
los acontecimientos con los que se va encontrando a lo largo del tiempo, así
como un gran poder evocador, es lo que marca principalmente el libro.
Atticus, el padre de Scout y Jem, es un viudo de 50 años,
poco activo, gran lector y abogado del pueblo de Maycom. Tiene un particular
modo de educar a sus hijos y demostrarles afecto, que frecuentemente diverge
con lo que se espera de un padre dentro del contexto social de la época. Enseña
a sus hijos a interesarse por el mundo y a ser objetivos e imparciales, en
contra los prejuicios de la América Profunda en la que se encuentran. De hecho,
cuando Scout está en el 3º curso, tiene lugar la II Guerra Mundial y en su
clase hablan sobre Hitler, no concibiendo el maltrato que se les da a los judíos
en Alemania y sin embargo siendo su propia sociedad profundamente racista.
Arthur Radley es uno de sus vecinos, también llamado Boo. Lleva
años sin salir de casa de sus padres, lo que despierta la curiosidad de los
niños y los intentos por interactuar con él. Atticus les pide que dejen de
molestarle, pero a pesar de todo consiguen comunicarse con él a través de
pequeños regalos que Boo les deja en el agujero de un árbol.
El juez de Maycomb encarga a Atticus la defensa de Tom
Robinson, un negro acusado de intentar violar a una blanca. Atticus no sólo
acepta el caso sino que se implica en él, esforzándose por demostrar la
inocencia de Tom, lo que desatará el racismo de los habitantes del pueblo y la
ira de Robert Ewell, el padre de la supuesta víctima, que jurará vengarse de
los Finch.
La película, realizada sólo dos años después de la publicación
de la novela, atestigua el gran éxito de la misma. Reduce la historia al verano
del juicio contra Tom Robinson, centrándose en el racismo y los prejuicios de
la época. Y también supone un cambio de protagonista, ya que en lugar de ser
Scout la figura en torno a la cual se desarrolla la trama de la novela, en el
caso de la película es Atticus, encarnado por Gregory Peck en uno de los
mejores papeles de su carrera.
Pero ambas intentan mostrar que la inocencia y las acciones
que provocan la pérdida de la misma son un crimen semejante al de matar un
ruiseñor.
Irene