Dos magos, dos amigos que trabajan juntos en el Londres de
finales del siglo XIX. La mejor época para los magos, un público ávido de
nuevos espectáculos y curioso ante los nuevos descubrimientos está hambriento
por ver, por presenciar nuevos trucos que alimenten su sorpresa. El mejor
escenario para dos hombres que aman su profesión y que viven sólo y para la
magia. Su interés se traduce en una mezcla de obsesión y de pasión, ambos
dotados con una características diferentes y juntos complementándose
perfectamente sobre el escenario. Robert Angiers, el mago refinado que sabe
vender su producto, darle una forma atractiva para enloquecer y fascinar a ese
público que con sus aplausos le da savia a su vida. Alfred Borden, más rudo que
su compañero pero de una inventiva desbordante, talento que sobrepasa cualquier
límite y siempre estudiando, analizando, creando esa fantasía que los
aficionados llamamos magia. Un truco, el mejor, su producto estrella falla por
culpa del factor humano, de la soberbia y el riesgo puesto en escena el peor día
para ello. Una muerte accidental echa al traste las esperanzas del futuro
estrellato y destruye, aniquila una amistad tan profunda como sincera que se
transforma así en el odio y la competición más exacerbada que la ley de naturaleza
haya podido concebir. El dúo se divide para siempre pero esa separación es sólo
ilusoria, como sus trucos. Sus caminos se entrecruzan, una y otra vez sin que
el destino tenga nada que ver en estos encuentros. El rencor es el único artífice, el único protagonista en
la historia de dos hombres que abocados a la caída final lucharán para
conseguir el mejor truco pero sobre todo para ridiculizar a su antiguo
compañero. La carrera hacia la perdición se desboca, el control desaparece y
los comportamientos más absurdos toman el relevo condicionando toda la vida de
los magos, de sus familias, de sus relaciones. Nada tiene ya importancia y
todos ellos podrán disponer sólo de una media existencia sin llegar a poseer
nada completamente. La ambición conducida hacia el absurdo que anula el límite
entre la vida y la muerte.
Silvia
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