Con nostalgia hablamos de esta película. Pero
los tiempos cambian. Ya no nos apasionan estos machos crueles que nacen pobres
y luchan en el mundo del hampa para labrarse un futuro. Y más que un futuro
para enriquecerse gracias al crimen y la violencia organizada. Ya no nos gusta
ver cómo estos machos golpean y maltratan a sus mujeres y mucho menos nos gusta
ver como ellas conscientes de su condición de hembra inferior se dejan golpear
y mangonear una y otra vez por estos grandes hombres omnipotentes y omnipresentes.
Dicho sea de paso tampoco nos apasionan ya esos monólogos violentos y esa
chulería desfasada. Quizás vista 20 años antes otro gallo nos cantaría pero en estos momentos la película
se ha quedado anticuada lo cual podría indicar que ha sido sobrevalorada en su
momento.
Silvia
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