Los jóvenes japoneses se aburren. No encuentran
que su país les ofrezca nada nuevo. Chicos jóvenes, de posición social alta y que
pasan el día vagabundeando, bebiendo, bailando y ligando. Una sociedad
decadente en la que todo es permitido. Haruji, un joven inocente y un poco
apartado de este ambiente conoce a Eri una chica guapa, moderna, que no se
avergüenza de vivir como más le guste. La inocencia de Haruji conquistará a la
joven pero el hermano de Haruji vendrá para estropear una bonita e imposible
historia de amor. Eri no es tan inocente como parece, su vida está muy bien
organizada pero sobre todo es caprichosa e irresponsable. No le bastará con
engañar a Haruji sobre su verdadera vida sino que encontrará en su hermano
mayor la transgresión que completa el cuadrado. Sin remordimientos vivirá Eri
llevando adelante una doble traición que poco a poco socavará el corazón de
Haruji, el chico que no se entera de nada, o eso parece. Será posible que Haruji
mantenga para siempre ese espíritu infantil o tomará las riendas de su vida. En
este caso las riendas no serán firmes sino que la situación desembocará en la
tragedia que Eri y el hermano de Haruji han tejido con sus propias manos. Dos jóvenes
egoístas fruto de una época oscura castigados por sus actos cuando pensaban que
su irresponsabilidad no tendría jamás ningún tipo de repercusión.
Silvia
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