Ang Lee nos presenta esta soberbia obra cuidada a la perfección
hasta el el más mínimo detalle. Wong Chia Chi, una estudiante universitaria
participa en un grupo de teatro liderado por un carismático jóven que la animará,
a pesar de cierta indecisión inicial, a usar su talento en beneficio de los
rebeldes que luchan contra la ocupación japonesa en China. El plan arquitectado
consiste en asesinar al chino colaboracionista Yee y para ello Chia Chi tendrá
que establecer una relación con su mujer e introducirse poco a poco en la vida
de los Yee. El marco de la Segunda Guerra Mundial sirve solamente de escenario
para el desarrollo de una intensa historia de amor, espionaje y de deseo, dos almas solas
en medio de un conflicto que casi parece ajeno a sus vidas pero en el que
participan intensamente, les ayudará a encontrarse y les empujará a vivir una
historia de amor que bien debería de haberse quedado en un complot por una
parte, y como desahogo por otra. Sin embargo, se convierte aquí en la vía de
escape de una existencia solitaria y perfectamente asimilada por los
protagonistas que no se alejan ni por un momento de la realidad en la que se
mueven ejemplificado con unas manchas de sangre en unos zapatos, sangre no tan
lejana a la protagonista que no olvidará nunca cuál es su papel en esta la
historia pero que junto al señor Yee se dejarán arrastrar irremediablemente por
un torbellino de emociones que no conocían, ni buscaban, ni imaginaban. La pasión
registrada por la cámara aislará por momentos, la intensidad de los
sentimientos que rozarán la violencia en múltiples ocasiones y que convertirá
el deseo mutuo de los dos en una provocación peligrosa conocida pero imposible
de rechazar.
Silvia
Creo que ya la vi, pero igual me estoy liando con la de In the mood for love. Voy a tener que hacer repaso y volver a ver las dos
ResponderEliminar