Penúltima entrega de las peripecias de
Sookie. En esta ocasión continuarán sus devaneos con los vampiros entendiendo
finalmente que ninguno de ellos, por muy buen amante que sea, renunciará a su
poder por vivir una vida tranquila y aburrida junto a ella. Asi se acabará formalmente
su relación con Eric, que por su parte no quiere dejarla andar. Bill seguirá en
escena intentando lo imposible, ya que cuándo el tren pasa, ya no se puede
volver a subir en él. Los
diablos y las hadas tambien volverán a estar presentes, las brujas y sus
familiares. Un novedad sera el concepto del alma,
descubriremos que incluso los vampiros tienen una aunque estén clinicamente
muertos y que esta se puede vender, y una vez que las has vendido ya no eres
nada. Nuevos enemigos surgirán de la base de datos de conocidos de Sookie que
como siempre intentarán matarla sin tener tampoco tantos y buenos motivos para
hacerlo. A medida que nos acercamos al final de la saga la historia se alarga
innecesariamente ofreciéndonos entregas como esta totalmente superfluas.
Silvia
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