jueves, 11 de septiembre de 2014

Benito Cereno de Herman Melville. (1855)


El capitán Delano atraca en una bahía. A la mañana siguiente otra nave aparece en el mismo lugar. La apariencia de esta nave no presagia nada bueno. En cuánto toman contacto con la tripulación se dan cuenta de que se encuentran a la deriva, sin provisiones ni agua. El capitán de la nave que acaba de llegar, Benito Cereno, le relata al capitán Delano las desventuras a las que tuvieron que enfrentarse desde que abandonaron el puerto. Por esta misma razón los negros que transportaba la nave se encuentra ahora en una situación muy distinta a la de salida. En vez de estar encerrados como esclavos se encuentra pululando por la nave y ejerciendo de marineros improvisados. La tripulación original fue diezmada y ya no pueden dominar la nave sin ayuda de los negros. Sin embargo el carácter afable del capitán Delano pronto se vera alterado por ciertos signos sospechosos entre los miembros de la nave. Poco a poco irá atando cabos hasta llegar a la conclusión final que precipitará los acontecimientos hasta convertirlos en una verdadera batalla naval.
Silvia

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