Golpe
de efecto nos devuelve al actor Clint Eastwood en un papel que le cae a la perfección.
Un antipático ojeador de baseball intenta alejar por todos los medios a su
hija, una importante abogada que está luchando por convertirse en socia del
bufete de abogados en el que trabaja. A pesar de todas las recriminaciones pasadas
contra un padre que según parece no se ocupó como debía de su hija, esta acude
en su ayuda cuándo a Gus le queda sólo una oportunidad de demostrar que todavía
sabe encontrar los fabulosos jugadores de antaño. Y quién mejor para ello que
Mickey, que se convertirá en los ojos de su padre, perfectamente preparada para
observar, juzgar y elegir a la próxima estrella del baseball, un mundo machista
y cerrado dónde gracias a la perspicacia e inteligencia de Mickey y la experiencia
de Gus conseguirán su objetivo y también acercarse el uno al otro y llegar a
comprender el pasado para poder construir un futuro lleno de éxito. Una hermosa
película llena de pequeños detalles especiales que nos recuerdan que la primera
impresión es siempre la equivocada y que no todos los caminos conducen al mismo
sitio pudiendo tomar un desvío que modifique todo y lo haga todavía mejor.
Silvia
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