En un futuro no tan lejano, se levanta en la costa una
monstruosa ciudad que representa y reúne los restos de nuestra civilización.
Poblada en su mayor parte por delincuentes y asesinos, las únicas personas
capaces de poner orden en este caótico entorno son los jueces. Al juez Dredd le
asignan una novata que no ha aprobado el examen de ingreso pero que tiene notables
aptitudes psíquicas. Deberán investigar la muerte de tres hombres en el
interior de un enorme bloque de hormigón compuesto de millares de apartamentos.
Cuándo llegan al edificio lo que parecía un simple arreglo de cuentas entre
bandas rivales se complica hasta alcanzar la magnitud de una guerra entre los
dos jueces y la mítica Ma-Ma, una ex prostituta convertida en la gran jefa y
distribuidora de una red de trafico de drogas. Una refrescante adaptación del célebre
cómic en versión oscura, nihilista, sucia. Un juez claramente fascista al que
no le importa lo más mínimo la piedad o cualquier otro tipo de sentimiento
humano. Armado hasta los dientes dictará sentencia sin dudas, de forma eficaz ignorando
cualquier opinión que no pretenda seguir los dictados de la ley a pies
juntillas y sin ningún tipo de vacilación. Una gran calidad visual, tanto por
el uso de técnicas innovadoras como la aproximación al formato del cómic que
nos aportarán una cinta interesante y diferente a la ridícula versión de los
años 90 que protagonizó Sylvester Stallone. Esperaremos pacientemente la
siguiente entrega.
Silvia
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