Es
incomprensible el extremo de humillación al puede arrastrarse una mujer por el
hombre al que ama. Así, nuestra protagonista conoce a un hombre casado durante
una misión del gobierno en Indochina. Años más tarde todavía no ha conseguido olvidar al hombre que amó
de forma transparente y verdadera condenándose a una vida sometida al recuerdo
de esos pocos instantes felices que vivió a su lado. Un recuerdo, una mentira
que se lleva consigo como un fardo pesado a su regreso a Tokio ciudad en la que
él vive y en la que ella iniciará su búsqueda. Una vez a su lado comprende que
este hombre no ama a nadie más que a sí mismo y su mayor problema no es el
hecho de que esté casado si no que pisoteando los sentimientos de cualquier
mujer que crea sus palabras, sus mentiras, camina por la vida seduciendo y
coleccionando amantes que se rinden una tras otra a sus pies sin discusión.
Esta cruda realidad que se abre ante sus ojos ya acostumbrados a las lágrimas
no pondrá freno a su pasión. Día tras día, noche tras noche sus pensamientos y
sus acciones estarán abocados a pasar una pocas horas junto a este hombre egoísta
y mezquino incapaz de sentir vergüenza ante la visión de una mujer postrada
ante sus pies que daría todo, incluso su vida por conseguir su afecto.
Silvia
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