Historia de una alondra de Giovanni Verga. (Storia di una capinera)

La protagonista María, huérfana de madre, es recluída en un convento de clausura del que será momentaneamente envíada a casa debido a una epidemia de cólera. Empieza en ese momento el intercambio epistolar con su amiga Marianna y compañera en el convento que también ha sido enviada a casa por el mismo motivo.  Son momentos, estos, para María de libertad, de color, de diversión, de descubrimiento de la naturaleza, de libertad. Subyugada a los deseos egoístas de su madrastra, la apacible indiferencia de su padre y la inocencia de sus dos hermanastros, Gigi y Giuditta, conoce el amor platónico pero en alguna ocasión correspondido de Nino y su invitación a abandonar la clausura. El inexorable destino de María y la mano de su madrastra la reconducen al monasterio una vez que la epidemia ha sido controlada pero en ese mismo momento se desata la enfermedad de María.
Una vez en el monasterio la salud fisica, mental y espiritual de María se agrava día a día mientras pide ayuda a su amiga Marianna y descubre, mientras se prepara para tomar los votos, el inminente enlace de Nino con su hermana. El delirio avanza y en su deseo de ver a su amado, María intenta la huída frustrada y castigada en una celda de castigo en la que se encuentra Sor Agata, reclusa y enferma mental del monasterio. La historia concluye, siguiendo el estilo de la obra, con una carta de Sor Filomena en la que remite a Marianna los objetos de la difunta María muerta tres días después de haber sido recluída: un rosario, las últimas cartas sin fecha y los restos de una rosa que Nino había colocado en su almohada días antes de abandonar la casa en la que pasaba sus vacaciones y dónde se habían conocido.
Una obra veloz, profunda y eminentemente pasional en el que la fuerza de los sentimientos de María nos guían hacía la injusticia de una vida dominada por terceras personas y la imposibilidad de sustraerse a un destino escrito como una alondra condenada a vivir en una jaula.
Silvia