A los
escritores chinos contemporáneos les apasiona y por ellos son grandes maestros,
contar la historia mas reciente de su país a través de cuentos inventados con
situaciones reales adaptadas a los dictados de su arte. Xiaolong nos sitúa
en las Shikumen típicas de Shanghai vibrantes de vida y de historias por
transmitir. Sus habitantes comparten la cocina y los baños de las viviendas por
lo que las relaciones se convierten en obligadas y diarias. Estas relaciones están
profundamente marcadas por la situación política y social de cada momento. Cada
vida, cada recorrido se relaciona de múltiples maneras con otros puntos de
vista que pueden ensalzar o hundir, según el momento dado, todo el presente de
cada individuo. Estos encuentros casuales y espontáneos que tienen mucho en común
con un hormiguero nos darán una vez más un fiel retrato de la forma de vida y
de la mentalidad del pueblo chino.
Silvia
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