martes, 14 de octubre de 2014

Adam resucitado de Paul Schrader. (Adam resurrected, 2008)


Adam está recluido en un centro de salud mental. Su presente esta vacío de contenido y sin muchas ganas de vivir lleva una existencia bastante insulsa. Muchos años atrás, cuándo aun era un hombre libre, su vida se completaba con una familia y una cierta fama como actor de vaudeville. Pero todo eso se ha esfumado, ese pasado que intenta olvidar ya no existe, no queda ni rastro de él. Para quitarse de la cabeza los horrores vividos durante el periodo en el que los nazis ocuparon el poder en Alemania intentará cualquier cosa, pero todo será en vano. Otra visión del holocausto, original sin duda, algo que ya no nos ofrecía el cine que trata este oscuro pasaje de la historia. Una fresca y conmovedora historia con una visión tragicómica de unos acontecimientos imposibles de olvidar y de borrar. Esta historia que toma muchos elementos del teatro de vaudeville para reproducir la profesión del protagonista y enlazarla con un presente que se asemeja en su composición a la misma forma de expresión artística. El teatro de la vida porque todo consiste en representar un papel con mayor o menor éxito, finjir en numerosas ocasiones y someterse a alguna que otra humillación para intentar salvar, en este caso, unas vidas ya condenadas. Enfrentarse a malentendidos convertidos en acusaciones y todo para sobrevivir al horror creado por la manos de una especie abocada a la autoexterminación.
Silvia

No hay comentarios:

Publicar un comentario