No se cuántas películas más se
pueden hacer sobre la novela de Los miserables. Es cierto que esta obra
literaria da mucho juego y su tema vuelve a estar de actualidad en estos
tiempos inciertos. Malos gobernantes sin escrúpulos y un pueblo resignado que acepta
sin discusión los abusos de la corte. En esta ocasión, la película en cuestión,
será muy fiel al libro, tanto en lo que se refiere a las historia como a los
personajes, retratados de forma escrupulosa y sin licencias del director. A pesar
de su gran calidad, su magnífica puesta en escena y su gran repertorio de
actores famosos sólo se puede decir una cosa. Las películas en formato musical
son muy difíciles de soportar, sobre todo si no se es un gran aficionado al género,
y una cosa es verlo en un teatro y otra muy distinta es ver una película de más
de dos horas y media en la que los diálogos son más bien escasos y las
canciones ocupan el lugar predominante. Aconsejada solo para grandes
aficionados al género.
Silvia
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