lunes, 23 de marzo de 2015

El dulce porvenir de Atom Egoyan. (The Sweet Hereafter, 1997)


Un abogado llega a un pueblo que todavía está de luto por el accidente de un bus escolar. Este bus llevaba a los niños del pueblo a la escuela y en su mayoría perecieron. El abogado, del que poco a poco conoceremos su vida privada y sobre todo su tormentosa relación con su hija drogadicta intentará convencer a los habitantes del pueblo para que interpongan una demanda contra el ayuntamiento y poder recibir así una alta compensación. Desde nuestra cultura europea es bastante difícil entender el cómo y el porqué de un abogado que busca pleitos. En este caso, este pueblo de Canadá nos mostrará una particularidad de su sistema penal. El de los pleitos contra la pública administración. Los chacales que buscan carne fresca a la que aferrarse aprovechándose del dolor de unos pueblerinos que en realidad lo único que desean es olvidar.
Silvia

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