Ahora que están de moda los programas de
cocina, esta película nos viene como anillo al dedo. En clave de humor
conoceremos al cocinero más famoso del mundo. Pero estamos seguros de que sabe cocinar
o se esconde tras las cámaras y tras las ganancias que le reportan los anuncios
de cocina precocinada. El dios de la cocina será desbancado por un alumno muy
espabilado que obtendrá la colaboración de un manager de una empresa de comida
en cartón. Rebajado a comer en los suburbios de la ciudad, el antiguo dios de
la cocina conocerá a una mujer muy especial y a su mayor competidor. Entre
todos conseguirán revolucionar el mercado de las albóndigas forjando un imperio
que lo llevarán de nuevo al estrellato. El protagonista aprenderá una buena
lección, la del amor y respeto hacia los demás para descubrir así, que el apodo
de dios no era totalmente infundado. Una esperpéntica historia de Hong Kong que
no tiene mucha gracia pero que al fin y al cabo es bastante original.
Silvia
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