Una joven y remilgada estudiante universitaria a punto de
licenciarse conoce en el curso de una entrevista para una revista
universitaria, a un joven y guapo magnate presidente y dueño de una exitosa
empresa. Entre ellos surgirá algún tipo de atracción sexual que les llevará a
reencontrarse en diversas ocasiones, o más bien, llevará a Christian a provocar
situaciones que le permitan acercarse a Anastasia. Finalmente, las cartas se
ponen sobre la mesa, y Christian desvela a la chica la modalidad de sus peculiares
prácticas sexuales que querrá poner en marcha una vez firmado un acuerdo de
confidencialidad. Arropada por su amiga y compañera de piso, Karen y una madre
cariñosa casada y divorciada en múltiples ocasiones, tendrá que tomar la
decisión de aceptar o rechazar las propuestas de este atractivo joven. Un
problema ligado la imposibilidad
de poder desvelar, desahogar sus temores con nadie debido al acuerdo que
todavía no ha firmado. Un relato erótico alejado de la realidad y de formulación antigua nos presenta a
una joven virgen y mojigata e increíblemente inverosímil que se postra a los
pies de un hombre seguro de si mismo, controlador de la vida de los demás que
llega a dictar hasta las más superficiales reglas para poseer todo lo que le
rodea. Una mujer reticente a aceptar los lujosos regalos que el millonario le
ofrece como reconocida y admitida excusa de control, coches, ropa, ordenadores,
smartphones, serán aceptados tímidamente y con un aura de sacrificio que
envuelve la falsa candidez de esta mujer irreal que será llevada por los caminos
del sadomasoquismo de la mano del hombre perfecto que sólo aspira al placer de
su pareja usando métodos necesarios para él heredados de una triste y difícil infancia
que, como no, es incapaz de compartir con otros seres humanos. El amor que Anastasia
siente por Christian será compartido con una sombra de duda que se cierne sobre
la típica voluntad de la mujer que salva al hombre presa de sus más terribles
angustias y que intenta, quizá con algún tipo de éxito, cambiar al hombre
imposible de cambiar, que lo ayuda y lo socorre casi sin que él se de cuenta y
lo conduce por las vías de la salvación de su alma. Un lenguaje sencillo, rápido de seguir no ofrece difícultad ninguna para seguir una trama predecible y simple.
Silvia
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