Película del Estudio Ghibli en la que se combina el realismo de films como
From up on poppy hill o La tumba de las luciérnagas, con escenas más
fantasiosas ligadas a las películas del director del estudio, Miyakazi Hayao,
quien no en vano es su guionista.
Tsukishima
Shizuku tiene como meta en sus vacaciones de verano leer 20 libros, por lo que
frecuenta la biblioteca pública de su ciudad (en la que trabaja su padre) y la
de su instituto. Comienza a fijarse que en las fichas de préstamo de los libros
que lee hay un nombre que se repite: Amasawa Seiji.
Un día,
camino de la biblioteca pública, encuentra a un gato en el tren. Shizuku lo
sigue hasta una tienda de antigüedades en lo alto de la colina, regentada por
Nishi Shiro. Allí le llama la atención la figura de un gato vestido de traje y
con ojos esmeralda, al que el dueño de la tienda llama Barón Humbert von Gikkingen.
Esta
tienda es la del abuelo de Seiji, donde ambos protagonistas se conocen por fin
y descubren que van a la misma escuela. Seiji está aprendiendo a ser luthier ya
que su sueño es ir a Italia a fabricar violines, a pesar de la oposición de su
familia. Esto le da que pensar a Shizuku, quien todavía no tiene claro lo que
quiere ser en un futuro. Siguiendo el ejemplo de Seiji, decide ponerse a prueba
a si misma escribiendo una historia sobre Barón, lo que le permitirá buscar su
propio camino y madurar.
Las
escenas relacionadas con la historia de Barón dieron lugar a una película
posterior, Haru en el reino de los gatos (Morita Hiroyuki, 2002)
Irene
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