Santa Claus no era una buena persona, no le gustaban los
niños y no les traía regalos por Navidad. Santa Claus era un ser monstruoso que
odiaba a los pequeños de la casa y los azotaba hasta que sus huesos se deshacían.
Tenía la capacidad de discernir quién era bueno y quién era malo y vistas así
las cosas todos se merecían morir. Con la ayuda de sus elfos asesinos nadie tenía
escapatoria y uno a uno los niños iban desapareciendo. En un pueblecito de
Finlandia, un rico empresario, que acaba de descubrir el lugar dónde fue
sepultado a traición por su habitantes, debe ser convencido por todos los
medios de que renuncie a su empresa. Un niño, que ha comprender quién es en
realidad este personaje, organizará, tras enseñar a los adultos que aprenderán
en su propia piel el verdadero significado de las leyendas, una misión para destruir
el símbolo de la Navidad y salvar así a todos los niños del mundo. Sin embargo,
en ocasiones, si tenemos en cuenta los aspectos negativos de un descubrimiento,
algunos elementos se pueden reciclar a favor de una mejor situación.
Silvia
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