En la tercera parte de la saga el autor ahonda en los
detalles que preceden a la gran batalla de la Horda que se inicia en la segunda
parte. Conoceremos más íntimamente a personajes principales como Kratos,
Darkos, Derguín que llegarán unidos a una encrucijada que dividirá sus caminos
marcados por los tiempos difíciles y extraños que les ha tocado vivir. Los
maestros de la espada, ayudados por los últimos Kalagorinor, tendrán que
prepararse para la llegada del momento decisivo. Los dioses, dirigidos por Tubilok
el loco, han decidido que Tramórea debe finalmente desaparecer y con ella toda
la especie humana. La traición en el seno de las fila de los partidarios del
proyecto dará una apoyo clave a la resistencia formada por humanos que deberán
en primer lugar encontrar la solución a sus conflictos interiores, si estos, en
verdad, pueden de alguna forma ser superados. Los dioses moverán los hilos de
esta guerra dirigida contra sus propias criaturas, contra sus hijos, sin
desperdiciar tiempo, en esta ocasión y usando todo tipo de instrumentos
auxiliares convencidos de la facilidad del cumplimiento de su plan.
Silvia
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