Película surcoreana de suspense. Un agente del
norte encubierto en Berlín es traicionado por sus propios compañeros que
quieren robarle el puesto. Mientras tanto, su mujer, una traductora al servicio
del gobierno es acusada de ejercer de agente doble y de intentar desertar con
la ayuda de la embajada norteamericana. Como ya va siendo habitual, a los surcoreanos
les gusta mezclar en sus asuntos de espionaje a los vecinos de Corea del Norte.
En sus intentos de mostrarnos lo malos que son, se olvidan de relatarnos con
conciencia las penurias que sufren sus hermanos. En esta ocasión también es así
pero además nos explican que en el norte son tan malos que se traicionan entre
colegas. La película no tiene desperdicio, sin un gran guión, ofrece un par de
escenas de acción que restan valor a todos los defectos de interpretación o de guión.
Por supuesto han intentado copiar de aquí y de allá y en alguna persecución nos
ponemos casi al lado de algunas escenas de la saga de Bourne. Producto con
muchas pretensiones pero el resultado final no es más que una burda imitación.
Silvia
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