En otro país aborda una situación casi
idéntica contada tres veces de tres formas distintas. Con pocas alteraciones de guión, estas tres
pequeñas escenas, nos presentan a una mujer francesa, Anne, que pasa unos días en un
pueblo de Corea del Sur llamado Mohang, alojándose en una pequeña habitación que alquila a
una estudiante de arte. En las tres ocasiones podemos observar la frustración
de los personajes que acompañan a la protagonista que por su parte sigue adelante sin
preocuparse minimamente por lo que sucede a su alrededor. Otro de los
personajes que no cambia papel es el del salvavidas de la playa, presente en las
tres historia. Un bonito escenario lleno de luz sin fuertes contrastes y acompañado siempre por la lluvia. Por
otro lado, el fin e inicio de cada una de las historias es difícil de discernir
dejándonos una sensación de confusión hasta que comprendemos y reordenamos
nuestra mente. Pequeños detalles se trasladan de una escena a otra dando una
sensación de continuidad en situaciones en las que esta es imposible porque se
trata casi de tres vidas distintas de una sola y misma persona. Una película a
veces un poco tediosa pero interesante desde el punto de vista narrativo y
visual y aunque no sea un acontencimiento imprescindible si es interesante
para proponer otra forma de entender el cine.
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