viernes, 15 de febrero de 2013

COMER, BEBER, AMAR (饮食男女 - Ang Lee, 1994)


Esta es la tercera película dirigida por Ang Lee y la primera que filmó en su tierra, Taiwán.

Es un film costumbrista al estilo del cine oriental; una comedia ligera marcada por el flujo narrativo lento y lleno de pequeños giros y sorpresas para mantener el interés del espectador, pero sin grandes aspavientos emocionales como en el caso del estilo de otros países.
La historia gira en torno al señor Chu, un cocinero viudo que vive entre el restaurante que trabaja y su casa, donde vive con sus tres hijas solteras:
  • La hija mayor, Jen, es profesora,  profesa la fe cristiana y lleva una vida sencilla y discreta, un poco alejada del resto de la gente, tras haber sufrido un desengaño amoroso en el pasado.
  • La mediana, Chien,  trabaja en una empresa de vuelos comerciales, ahorra para independizarse mientras asciende en su trabajo.
  • Y la pequeña Ning, de 20 años, estudia y trabaja en un negocio de comida rápida.

Estos personajes, además de vecinos o compañeros de trabajo, componen el ambiente en el que se desarrolla el film. Los personajes parecen encarrilados hacia su destino, marcado por quienes son y lo que hacen, pero diferentes acontecimientos y relaciones harán que nada salga como estaba previsto.
Contrasta la búsqueda del chef Chu por mantener las tradiciones, sobre todo en la cocina pero también en su casa, con la ciudad de Taipei y su ajetreada vida moderna. En la película salen multitud de platos e instrumental de cocina, para los que se buscó el asesoramiento de chefs y especialistas en comida. Se hizo una selección de recetas y se entrenó a los actores en la elaboración de los platos y en los movimientos de los cocineros tradicionales.
La familia de Chu se relaciona a través de la comida, pues sentados a la mesa es donde tienen lugar la comunicación entre ellos, y es allí donde tienen lugar los grandes cambios en sus vidas. Estos cambios, los giros, las sorpresas y la lucha entre mantener la tradición en un país que intenta adaptarse a la modernidad del resto del mundo hacen de esta una gran película, entretenida de ver y digna de recomendar.
Irene


Conmovedor recorrido por los últimos años de la vida profesional del chef Chu. Por un lado su devoción por la cocina, su gran e imprescindible trabajo en el restaurante en el que trabaja y por otra lado, nos acercamos a su vida personal a traves de sus hijas. Tres mujeres muy diferentes entre sí pero que comparten la misma preocupación y estima por su padre. Los cuatro viven en la casa familiar pero sus vidas recorren caminos diferentes. La hermana mayor que ha caído en los brazos de la religión cristiana tras un desengaño amoroso que todavía no ha conseguido superar. Una buena forma para esconderse de los sentimientos y refugiarse de un mundo del que se asusta y en el que no encuentra su lugar. La mediana, una mujer de carrera, con un gran éxito profesional y un brillante futuro. La única que ha heredado la pasión por la cocina de su padre pero de la que fue alejada cuando era tan sólo una niña. Sin embargo, ha quedado latente y aflora siempre que tiene la oportunidad de cocinar para alguien lejos de la prohibida cocina de su padre. En el plano sentimental se debate entre un antiguo novio que la mantiene atada pero sigue adelante con su vida y un nuevo amante que podría convertirse en tal sólo un buen amigo. La hermana pequeña, alocada, impulsiva que consigue seducir al novio de su compañera de trabajo. Un recorrido que se realiza a través de la comida, de esa cena de los domingos que reúne a toda la familia y que sirve de ocasión para anunciar cambios  o nuevos acontecimientos. Una cena que se convertirá también en el inicio de una nueva vida de un padre que poco a poco ve como sus hijas se marchan de casa y sin que sirva como excusa para aceptar la jubilación, se convierte en una nueva vida llena de esperanza y de continuidad.
Trailer
Silvia

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