La familia de Will Shaw es secuestrada durante sus vacaciones
en un velero en España. En el momento en el que pedirá ayuda a la policía
descubrirá una presunta trama en la que todos están implicados. Todos buscan a
su padre y Shaw no entiende como un simple agregado cultural pueda tener tantos
problemas. Buscará ayuda en la agenda del teléfono de su padre consiguiendo sólo
meterse en más problemas y en llamar la atención de las dos facciones que
quieres acabar con su familia, el gobierno norteamericano y un grupo enviado
por la agencia de inteligencia israelí. La clave de la búsqueda se encontrará
en un maletín que poseía su padre y del que nadie sabe ya su paradero. Pero
este no será el único secreto que escondía su padre y gracias a personas
pertenecientes a esta vida paralela conseguirá ir descubriendo poco a poco las
huellas que le conducirán hasta el paradero de su familia. El precio a pagar será
alto, los secretos nunca traen nada bueno y si algo se esconde debería quedar
en la oscuridad que esconde su motivo. Por desgracia, Will tendrá que lidiar
con multitud de informaciones de las que, ni en sueños, querría saber. Ni
siquiera con la presencia de actores como Bruce Willis o Sigourney Weaver, este
film que pretende mantenernos en ascuas con unas escenas de acción prevenibles y
bastante flojas, podrá convencernos de que vale la pena quedarse en casa para
verlo.
Silvia
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