Yumiko
e Ikuo son una joven pareja de Osaka. Acaban de tener un niño y todo parece ir
sobre ruedas. Una mañana en la que Ikuo iba a trabajar es arrollado por un
tren, Ikuo caminaba encima de las vías. Nadie entiende porqué lo ha hecho, no
había habido ninguna señal que indicaba algún tipo de depresión, todo iba bien,
eran felices. Años mas tarde Yumiko accede a casarse con un hombre viudo que
tiene una hija pequeña. Para ello tendrá que mudarse con su hijo a un minúsculo
pueblo en la costa. El matrimonio funcionará, los niños se llevarán bien, el
carácter afable de Yumiko será una bendición para todos pero un pequeño objeto,
recuerdo de un matrimonio anterior harán volver a la mente de la mujer un
doloroso recuerdo del que todavía no ha podido desprenderse. Un funeral hará
revivir en ella aquel espantoso día en el que su vida acabó y querrá descubrir
y comprender porqué sucedió aquello. Koreeda siempre fiel a su estilo pausado y
lento de planos largos que se acercan a los de Ozu cuyas influencias son cada
vez más evidentes.
Silvia
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