lunes, 10 de junio de 2013

Abraham Lincoln, cazador de vampiros de Seth Grahame-Smith. (Abraham Lincoln, Vampire Hunter, 2012)


Abraham Lincoln, de orígenes humildes, hijo de un padre conflictivo que no sabe manejar una familia, descubre desde muy joven y a raíz de la muerte del ser que más amaba en este mundo, que no todos los hombres están hechos a imagen y semejanza de dios. No todos los seres presentes en la naturaleza han sido ya descubiertos por la ciencia. En las sombras del universo se esconden y subsiste una especie que proviene del hombre y que vive de su sangre, los vampiros. Como todos los animales en posesión del don del raciocinio, los vampiros se dividen en buenos y malos, sin término medio y está será también una lección que el joven Lincoln aprenderá desde muy temprano, de la mano de su primero captor y después mentor, el vampiro Henry. Iniciará así la formación y educación del cruzado antivampírico, dedicando sus mejores años a la infatigable caza. En su camino, será acompañado de hombres valerosos cuánto nuestro protagonista que a su lado intentarán liberar al mundo de esta terrible plaga. Una plaga que amenaza la libertad de un país en ciernes que basa su estabilidad en el principio que ellos quieren destruir. Así, la verdadera historia censurada por los libros de texto nos revelará que la lucha por la secesión, la guerra del norte contra el sur, la guerra contra la esclavitud era dirigida por esta raza maldita que pretendía someter, cuándo acabasen con los negros, a la totalidad de la humanidad.

Silvia

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