viernes, 21 de junio de 2013

Peacock de Michael Lander. (Peacock, 2010)



Un tren descarrilado choca contra la casa de un empleado del banco de un pequeño pueblo. En ese momento, en el jardín se encontraba Emma tendiendo la ropa, algo extraño para los habitantes del pueblo que corren en su ayuda así como para los representantes de la ley que no sabían que John Skillpa se hubiese casado. Un hombre taciturno en una casa blindada contra las miradas indiscretas de un pequeño pueblo donde todos se conocen, las cortinas perennemente corridas y la valla que rodea la casa echada abajo abriendo una brecha en la fortaleza de John. Un hombre extremadamente tímido y cohibido que no consigue entablar una conversación con nadie y mucho menos sostener una mirada aunque sea amistosa. Un mundo extrapolado de la realidad que se sostiene sobre si mismo, creado a posta para dar rienda suelta a la personalidad de un hombre atormentado por una niñez traumática y sometido a la disciplina de una madre muerta un año antes. John incapaz de vivir sólo, pero incapaz de establecer algún tipo de relación humana resolverá la situación creando a Emma, una mujer que se encargará de realizar las tareas domésticas, decidida y perseverante capaz de sobreponerse a la personalidad primaria y ocupando poco a poco todo el espacio ,intentando gota a gota eliminarla e imponerse definitivamente. John, consciente de perder terreno en una lucha a la que no puede enfrentarse como con todo lo que sucede en su oscura vida, tratará de apoyarse en Maggie, una joven del pueblo a la que recurre porque en sus manos está la verdad y la llave que abre una puerta que esconde un terrible secreto.
Silvia

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