En una Shanghai que resiste a la invasión japonesa, Paul
Soames busca respuestas acerca da la muerte de su amigo. En unas circunstancias
difíciles ambientadas en un conflicto de características totalitarias, Paul
conoce a una bella mujer que tal vez pueda ofrecerle algunas respuestas. Esta
mujer por la que se siente irremediablemente atraído no es otra que la esposa
de un alto funcionario chino. Extraña pareja, si tenemos en cuenta que ella
trabaja para la resistencia china y él colabora con el régimen japonés mientras
que Paul como un peón se coloca entre ellos para conseguir también satisfacer
sus propios intereses. Como no podía ser de otra manera, los japoneses
finalmente se hacen con Shanghai y todos sus habitantes intentan huir para
salvar sus vidas creando momentos de confusión en los puertos de salida en los
que pocos podrán embarcarse para su destino final. Una película ambientada en
un momento muy importante y dramático de la historia contemporánea china,
tratada con una superficialidad fuera de lo común. Ni siquiera los pocos
retazos que ofrecen de la ciudad consiguen trasmitir el efecto que deberían. Es
totalmente comprensible que John Cusack que va de capa caída participe en este
sinsentido, lo que es inexplicable es que una profesional como Gong Li pierda
el tiempo en este tipo de disparates que no le facilitarán en ningún modo que
Hollywood la respete o la reciba como a uno de los suyos.
Silvia
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