La organización de los Juegos Olímpicos requiere un gran
esfuerzo para un país, un esfuerzo ante todo económico para poder presentar
ante un mundo expectante, las mejores infraestructuras hasta el momento
creadas. Significa también un reto para el equipo de gobierno ya que significa
presentar un proyecto astronómico que represente una visión nueva de un país
que en aquel entonces acababa de salir derrotado de una Guerra Mundial, la segunda,
una guerra sanguinaria que destruyó millones de vidas y diezmo completamente a Japón,
que descubrió en sus propias carnes la crueldad de una bomba exterminadora. La imagen
mundial de Japón debía resurgir y que mejor ocasión que un gran evento
deportivo, el más importante y el más difundido. Así, en esta película
documental, el director nos muestra con gran maestría cada uno de los eventos y
competiciones de forma variada y sin que sus casi tres horas de duración consigan
alzar ningún bostezo. Una interesante forma de presentar los Juegos, mostrar el
nuevo espíritu nipón y acercar el lejano país de oriente a nuestro mundo occidental
tan ignorante en temas asiáticos.
Trailer
Silvia
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