jueves, 29 de noviembre de 2012

Cincuenta sombras más oscuras de E. L. James. (Fifty Shades Darker, 2011)


 Cubierta delantera

Segunda entrega de esta insulsa trilogía pseudo-erótica en la que un rico magnate guapo inteligente, irresistible para todas las mujeres que se le pongan delante, se enamora de una joven que se acaba de licenciar y a los pies de la cuál pone el mundo entero, todo lo que se pueda desear, todo lo que se pueda comprar. Un hombre atormentado por un pasado oscuro alimentado por abusos físicos y psíquicos perpetrados por una madre adicta al crack y por su proxeneta. Un hombre que busca su redención entre los brazos de Anastasia, su primer amor, a la que intenta desde un principio someter a sus sádicos gustos sexuales, sin obtener grandes resultados. En este segundo libro, Anastasia conocerá de forma más íntima a la familia de Christian, a sus amigos y a alguna que otra ex amante creándose momentos de tensión sentimentalmente insoportables. Gran similitud con la estructura temporal de otro best seller adolescente, Twilight, en esta ocasión, la historia se dirige a mujeres maduritas aburridas y que todavía esperan al príncipe azul, posiblemente rico y guapo, que las entretenga además con sus grandes dotes sexuales. Salpicado con algún momento dramático que se resuelve rápidamente pasando a cuestiones más físicas, la pareja, que pretendía transgredir con su comportamiento las reglas de las relaciones amorosas, se convierte, casi exclusivamente, en una pareja convencionalmente rica que no consigue interesar mínimamente ni con sus acrobacias sexuales ni con sus carantoñas adolescentes.

Silvia

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