jueves, 15 de noviembre de 2012

Luces rojas de Rodrigo Cortés. (Red Lights, 2012)



Las luces rojas, los elementos que en un contexto determinado  no deberían de figurar, ni existir, los aspectos que nos hacen sospechar que algo no va bien, que no es natural, son los puntos principales de los trabajos de investigación de la doctora Margaret Matheson y su ayudante Tom Buckley. Se concentrarán, con su labor, en desenmascarar a los vendedores de falsos fenómenos psíquicos, a los falsos curanderos que engañan a gente desesperada por superar alguna grave enfermedad. Tras muchos años en la clandestinidad, regresa Silver, el más famoso de entre los expertos controladores de mentes ajenas. El doctor Buckley, intentará, tras el rechazo de Matheson de participar en su estudio, descubrir por sí mismo, cuál es la verdad que se esconde detrás de los espectáculos de este conocido psíquico.  En un entorno íntimo y personal, el director gallego, nos ofrece otra muestra de su creación en la presentación de historias no demasiado complejas con elementos fáciles de ver y de sentir que nos transportará al interior de las emociones como si nosotros mismos fuésemos los reales espectadores de una representación que intenta ofrecer una clara visión de un mundo paralelo formado por corrientes energéticas que logran doblar una cucharilla o que incluso pueden llegar a provocar la muerte controlando los latidos de un corazón. Sin duda, la forma más simple de destapar el engaño es la de dominar, conocer, y vivir el engaño mismo.
Silvia

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