lunes, 5 de agosto de 2013

Cosmopolis de David Cronenberg. (2012)

Una ambientación futurista para un filme que parla del ahora, del presente de un joven genio de los negocios y famoso mundialmente por su fortuna se adentra por las sendas del capitalismo brutal en el interior de su limousina, un apartamento, oficina rodante que se pasea por Manhattan mientras la ciudad se encuentra colapsada por las medidas de seguridad para proteger la visita del Presidente mientras que sus antagonistas, los manifestantes usarán las ratas para expresar ese malestar que hasta entonces había latido bajo la piel de la ciudad y que por fin ha explotado en acciones violentas y carentes de sentido contra todo y contra todos. Largos diálogos densos de significados existencialistas que nos explican el porqué de la actualidad mediante metáforas y ejemplos no muy claros de la perversión del sistema, incluso el sexo se vive sin dulzuras ni medias palabras explotándonos en la cara con toda la vulgaridad de la carne arrojada a un ejercicio sin contemplaciones, el instrumentalismo de cada situación, de cada acción, la planificación y el uso y el abuso del poder y el dinero con el mínimo de acción pero con total precisión con final alegórico y carente de significado. 
Silvia

No hay comentarios:

Publicar un comentario