jueves, 8 de agosto de 2013

Happy people: A year in the Taiga de Werner Herzog y Dmitry Vasyukov. (2010)


Happy People A Year in the Taiga poster.jpg
Documental rodado por el maestro Herzog en un pueblecito de la taiga siberiana, Bakhta un remoto lugar en el que por muy increíble que parezca existe toda una población que subsiste frente a las inclemencias del tiempo, un paisaje incomparable que se desarrolla a orillas del río Yenisei que aporta una rica fuente de comida para la población así como otras artes tradicionales que se transmiten de padres a hijos, nietos, unas actividades que en muchas ocasiones conservan la forma prehistórica en su confección y su uso. A través de la labor de los cazadores de pequeños animales, nos adentraremos en lo más profundo de la taiga. Las cuatro estaciones nos mostrarán las distintas labores que hay que llevar a cabo para preparar para llevar a cabo las tareas ancestrales. Comenzando por la primavera, el periodo del deshielo y el inicio de la recolección de materiales que ofrece la naturaleza para poder vivir, como la madera, para poder reconstruir las dañadas cabañas por el hielo, para elaborar los insustituibles esquís que permitirán a los cazadores ejecutar su misión. El verano traerá consigo el deshielo del Yenisei y la pesca, otra importante fuente de alimentos que habrá que ahumar y conservar rigurosamente para alimentar al cazador y a sus perros. Un cazador no será nada sin su perro, y por ello será fácil conocerlo mediante la observación de cómo trata a su animal. El otoño trae consigo las despedidas, y el preludio de un viaje que durará más de seis meses, la travesía que los conducirá hacia el corazón de un paraje cruel para comenzar a almacenar los alimentos antes de que la nieve vuelva infranqueable el camino para llegar hasta un invierno que acompañado de una temperatura de 50 grados bajo cero se convertirá en un terreno de caza para estos hombres que se considerarán hombres afortunados, hombres felices de poder tener la oportunidad de hacer su trabajo, de disfrutar de una soledad que les aporta libertad absoluta, una libertad sin gobierno, sin obligaciones, sin burocracia, ellos sólo ante la inmensidad de la taiga y sus animales.
 Silvia
Trailer


No hay comentarios:

Publicar un comentario