lunes, 19 de agosto de 2013

Last scene alive de Charlaine Harris, (2002)


Aurora continúa sus días de luto arropada por su familia y sus amigos, tomando duras decisiones como tener que cambiar de casa y trasladarse a un sitio menos deshabitado. En el pueblo algo se cuece y aunque ella intente alejarse lo más posible de lo que considera una farsa de Hollywood se verá irremediablemente mezclada con los actores y autores de una película sobre su vida. Y el inicio de esta descabellada historia está precisamente en el best-seller que ha escrito nada más ni nada menos que su fugaz ex amante, Robinson Crusoe que ha vuelto al pueblo para aconsejar al equipo durante el rodaje de la historia que cuenta en su libro. De esta manera es como una antigua llama vuelve a arder y Aurora todavía triste y abatida se dejará llevar por una vez en su vida e intentará disfrutar de unos buenos momentos con su ex a la vez que se siente alagada por el hecho de que una estrella famosa todavía tenga ojos para ella. Pero como no, Aurora es un imán para las desgracias y Celia la actriz protagonista es asesinada en su remolque mientras aprendía de memoria sus líneas del guión. Terroristas integradas en la sociedad, enfermedades letales y padres salvadores se entremezclan en esta nueva entrega de las aventuras de una bibliotecaria amante de las novelas sobre crímenes con un destino avocado a resolver ella misma los desatinos de un pequeño pueblo que no encuentra la paz.

Silvia

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