lunes, 25 de noviembre de 2013

El guardián entre el centeno de J.D Salinger. (The catcher in the rye, 1951)


Escrito en primera persona para que su protagonista el joven de 17 años Holden Caulfied nos cuente en un tono muy familiar todo lo que piensa y contemporáneamente todo lo que hace sin tapujos y de forma muy directa. Sabremos para empezar que no es un buen estudiante y por este motivo lo expulsan una y otra vez de todas las escuelas de país, pero a él eso no le preocupa, la escuela le aburre y los profesores no son demasiado agradables aunque a veces encuentre alguno entre ellos que se interesa realmente por sus alumnos. Nos pondrá al corriente también de sus relaciones con su compañero de habitación y otros de sus amigos y de cómo uno de ellos prepara una cita con una antigua amiga de Holden, Jane por la que había sentido algo más que una simple amistad. Se le revuelve la sangre sólo de pensar en como será utilizada y por ello empieza una pelea con su amigo que acaba con Holden magullado y herido. La Navidad se acerca y Holden decide anticiparse y volver un poco antes a Nueva York pero no quiere ir enseguida a casa de sus padres por lo que se quedará unos días en un motel. Holden, que todavía razona como un niño intentará comportarse como un hombre y aceptará la visita de una prostituta con la que no sabrá que hacer, al fin y al cabo su educación puritana no se ha malogrado con su carácter. Tampoco le irá nada bien en los bares en los que intenta socializar y pronto se dará cuenta de que no está todavía preparado para enfrentarse a muchas cosas, al igual que todavía no esta preparado para superar la reciente muerte de su hermano Allie por el que sentía una auténtica devoción fraternal y al que recuerda día tras día. Una familia trastocada por el doloroso acontecimiento descolocando la vida de sus miembros y alterando el equilibrio mental de los mismos. Toda la ansia, la rabia, la confusión que alberga el corazón de Holden expresado en un discurso certero que nos trasporta al interior de la mente de este joven.
Silvia

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