miércoles, 8 de enero de 2014

El hobbit: La desolación de Smaug de Peter Jackson. (The hobbit: The desolation of Smaug, 2013)


Un flashback inicial nos introduce en el segundo episodio de El Hobbit con un cambia-piel que toma el relevo de los orcos en las persecución de la compañía de enanos. A pesar de que odia a los enanos, por su soberbia, por su avidez, la suerte está de su parte porque este ser único en su especie lo que más odia en el mundo son los orcos y por este motivo les facilitará los medios para atraversar el bosque sobre el que pesa un terrible maleficio. No existe otro modo para proseguir el camino hacia la montaña de los enanos y estos abandonados por Gandalf que debe resolver otros asuntos, se internarán en la oscuridad de un bosque que nada bueno depara. Y ese maleficio tiene forma de arañaas gigantes, ya presentes en la anterior saga que atraparán con sus redes a los pobres enanos incapaces de luchar desde el interior de los capullos en los que se encuentran inmovilizados. Bilbo, con su anillo logrará  liberar a sus comañeros sin la no menos estimable intervención de unos elfos que sin poseer la sabiduría de los elfos de Elron conseguirán entender la misión de los enanos. La vanidad de un rey que no consigue desatarse del legado de sus ancestros los encerrará en una celda de la que nuevamente podrán huir gracias al ingenio de Bilbo. La persecución y huída a través de un río de aguas agitadas se completará con un nuevo  ataque de los orcos que aparecen siempre cuándo nadie les llama y sus primarios carceleros servirán en esta ocasión para conservar sus vidas a merced de las corrientes del agua dulce. Un enorme lago pone freno a la aventura y un descendiente de un importante personaje que no pudo salvar de la ruina a la humanidad les ayudará y no sólo a atraversar el inmenso lago sino a introducirse además en el pueblo que recordará por una vez la leyenda abriendo los brazos a Thorin, rey de los enanos. El camino debe proseguirse, el último día de otoño se avecina y con él la última oportunidad de abrir la puerta secreta de la montaña que se desvanecerá junto a los rayos del sol. Un rey sin convicciones ni perseverancia será guiado por un pequeño Hobbit que consigue entender perfectamente el mensaje de un pergamino antiguo que contiene la verdad para penetrar en la montaña. En sus manos está la delicada misión de encontrar la apreciada gema que pudrió el corazon del antiguo rey de la montñna custodiada ahora por el dragon Smaug de sueño ligero y olfato fino. Nadie escapa a la furia del escupe-fuego y una venganza genial y bien organizada, con la unión más armoniosa de una compañia fiel a su rey verá cómo su sueño vuela hacia el horizonte sedienta de fuego y de muerte. 
Silvia

No hay comentarios:

Publicar un comentario