Una frase final que resume la sociedad actual y que revela el sentido último de la trama.
La muerte de los valores, la desaparición del Estado de Bienestar y la lucha
despiadada por la acumulación de objetos han formado una sociedad en la que
todo lo conseguido tras 10 siglos de lucha social ha sido aplastado en poco
menos de 40 años. Un mundo en crisis y no es del dinero de lo que estamos
hablando, ni de los puestos de trabajo, ni del hambre en el mundo, sino de la
perdida de la humanidad y el reotrno al estado natural del que nos hablaba
Hobbes en el que prima el todos contra todos y sálvese quién pueda. A Jackie le gusta matar suavemente, sin
grandes escenas, desde lejos posiblemente pero de forma pausada, sin prisas,
sin que sufran. Y de este modo pondrá en marcha el encargo para el que le
pagan: encontrar a los dos imbéciles que han robado una timba de la mafia
italiana. Todavia nadie se explica como se les ha ocurrido semejante locura y
posiblemente se trate de dos pobres desgraciados recien salidos de la cárcel y
sin ninguna idea mejor para conseguir dinero. Jackie dará la caza a este par de
pardillos llevándose por delante a todo posible sospechoso y ya que estamos,
intentando sacar el también tajada de la cuestión. Un ritmo lento, aburrido
y a veces confuso nos ofrecen este retrato de la crisis actual sin despertar
ninguna pasión por el asunto
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